Argelia se denomina República Argelina Democrática y Popular.
Se encuentra en el centro del Magreb, en el Norte de África.
Se independizó de la colonización francesa el 5 de julio de 1962.
La capital de Argelia es ARGEL (se encuentra a una hora de vuelo de Madrid).
El árabe y el tamazight son las lenguas nacionales y oficiales del país. Su primer idioma extranjero es el Francés seguido del Inglés; el español es hablado al oeste del país y se considera como tercer idioma extranjero.
la religión del Estado es el Islam.
El sistema político de Argelia es pluralista desde 1989.
Argelia tiene una superficie de 2.381,741 Km2 y una costa mediterránea de 1200 Km. Dispone de 15mil millones de m3 de recursos en agua subterránea y superficial renovables anualmente, 15 millones de hectáreas de estepa y 5 millones de hectáreas de bosque.
Cuenta con una población de 41,7 millones de habitantes (ONS, julio 2017), según los resultados del censo, de los cuales 12,3 millones tienen menos de 15 años.
En cuanto a la esperanza de vida, en 2016 era de 78,2 años para las mujeres y 77,1 años para los hombres.
Su moneda oficial es el Dinar Argelino (140DA equivalen aproximadamente a 1Euro).
Las principales ciudades de Argelia son: Orán (puerto), Annaba (puerto), Constantina, Bejaia (puerto), Blida, Skikda (puerto), Tlemcen, Tizi-Ouzou, Sétif...
Su patrimonio cultural es rico y diversificado.
Dispone de una red de infraestructuras bastante desarrollada (Telecomunicaciones, transporte, puertos, aeropuertos) a través de todo el territorio nacional
La enseñanza es obligatoria de los 6 a los 16 años y totalmente gratuita, incluso la universitaria. Las mayores universidades se encuentran en las principales ciudades del país, las capitales de provincias cuentan con centros universitarios
Los principales recursos económicos de Argelia son el Petróleo y el Gas Natural. Tiene más de 4 billones de m3 de gas natural.
Argelia ocupa un lugar central en El Magreb, África y el Mediterráneo. Las costas de Argelia se extienden por el Mediterráneo entre Túnez y Marruecos en unos 1.200 Km., mientras que su extremo se dista del Mediterráneo unos 2.400 km aproximadamente. Limita con Marruecos al oeste, y con la República Árabe Sahrauí y Mauritania, al sudoeste, al Sur con Malí y Níger, y al este con Libia y Túnez.
Con una superficie de 2.381.741 km2, Argelia es el primer país africano por su extensión. De esta superficie total, 2.000.000 km2 corresponden a la región presahariana y sahariana, parte importante de un desierto que se extiende hasta la península arábiga.
Argelia tiene tierras altas cuya altitud media es de 900 m sobre el nivel del mar. En el norte, en las costas mediterráneas, se alternan playas y calas y se encuentran llanuras muy fértiles; las más importantes son las de Sidi Bel Abes, de la Mitiya, del Chlef, de la Sumam y de Annaba.
Argelia tiene dos importantes cadenas montañosas: los Atlas Mediterráneos (o del Tell) y Saharianos. El primero es más cercano al litoral y el segundo, más al sur, divide el país en dos regiones: Norte y Sahara. En el noreste, se encuentra el macizo del Aurés cuyas cumbres pueden alcanzar altitudes mayores a 2.000m.
Las cadenas del Atlas del Tell se extienden sobre unos 7.000 Km. Su punto culminante está en el centro de la región de Kabilia y es el monte de Lala Jadiya que alcanza 2.308 metros.
Las cadenas del Atlas Sahariano, que constituyen una “frontera” entre el norte y la inmensidad del desierto, son una sucesión de cadenas montañosas que van de 1.500 m a 2.300 m de altitud con la cumbre más alta del Monte Chelia en las cadenas del Aurés, que alcanza 2.328 m.
El Sahara cuya estructura geológica es muy antigua, es uno de los mayores desiertos del mundo. Es un conjunto compuesto de grandes “ergs”, de llanuras áridas, de pistas y de montañas de las que resalta El Hoggar donde culmina el monte más alto de Argelia: El Tahat en el Atakor con 3.003 m. de altitud.
El clima en Argelia es a la vez mediterráneo en el norte y en las zonas costeras, y continental en las regiones del interior. En el sur, es seco y tropical y conoce diferencias de temperaturas muy importantes entre el día y la noche. El promedio de lluvias en El Tell se aproxima a los 1.000 mm al año. En las Altiplanicies se recogen entre 100 y 300 mm. En el Sur del Sahara, apenas si llueve.
En verano, las temperaturas del norte oscilan entre 28º y 35ºC; en invierno el clima es suave. En el interior, la diferencia entre las dos estaciones es muy marcada. En el Sur, además de la diferencia entre noche y día, la temperatura varía entre los 32 y 55 a la sombra, viéndose incrementadas por las tormentas de arena.
Argelia es un país que se encuentra en medio de corrientes de múltiples civilizaciones, tanto variadas como poderosas. Está situado a la vez cerca de Europa, en la cuenca mediterránea, en África y en el centro del Gran Magreb.
Período prehistórico
La presencia humana en Argelia data de por lo menos 400.000 años. Tal como lo atestiguan los impresionantes y fascinantes descubrimientos de pinturas y grabados rupestres del Tassili N’ajjer y del Tassili Hoggar, es en el Sahara, donde el clima era más húmedo, donde la civilización neolítica conoció su apogeo: allí es donde existe el museo de arte prehistórico del mundo.
Los reinos númidas y la presencia romana en África del Norte
Los historiadores calculan que la presencia de los beréberes, llamados Amazigh, se remonta a unos 12.000 años. Estos estaban distribuidos en tribus a lo largo y ancho del Gran Magreb, y formaban principados gobernados por un jefe militar y político. Los primeros datos conocidos acerca de sus Estados datan del tiempo de las guerras púnicas, entre los cartagineses y los romanos, en el siglo III a. de Cristo. Fue gobernado por distintas generaciones de reyes beréberes desde Sifax hasta Juba II. Cartago fue fundada en 814 a. de C. Y gracias a los intercambios comerciales, fue muy próspera, entonces los cartagineses anexaron importantes territorios en Numidia.
Mientras que las guerras púnicas oponían Roma a Cartago, la Numidia, bajo el reino de Sifax, pero sobre todo bajo Massinisa (2º siglo a. de C.), desarrolla su agricultura que permite el establecimiento de los nómadas, organiza la administración y funda ciudades.
Con el asalto a Cartago (146 a. de C.), Numidia pasó a los romanos para quedar definitivamente incorporada al imperio romano bajo el dominio de Augusto. El resto de Argelia estaba en manos de tribus independientes. Al margen de las revueltas de los beréberes contra Roma, dirigidas esencialmente por Tacfarinas, va creándose una nueva civilización como lo demuestran los vestigios arquitectónicos de las ciudades de Cherchell, Tipasa, Yemila, Timgad, etc.
A mediados del siglo V d. de C., antes de la caída oficial del imperio romano (476 d. de C.), los vándalos, llegados de España, ocuparon el norte de África, estableciendo su Estado, para un corto período, en el este de la actual Argelia, sin poder dominar a los beréberes del interior. En el año 531, los bizantinos ocuparon Túnez y Argelia y extendieron su poder hasta Marruecos, pero los beréberes continuaron manteniendo su federalismo tribal, principalmente en El Aurés.
El advenimiento del Islam
A mediados del siglo VII d. de C. los ejércitos árabe-islámicos conquistaron el Gran Magreb. Los bereberes abrazaron el Islam.
La penetración del Islam comenzó hacia el año 647 y se desarrolló con Oqba Ibnu Nafi’ quien fundó la ciudad de Qairauan en 670 (situada en el actual Túnez) y se extendió hasta el Atlántico, llegando con Tariq Ibn Ziad a España. A finales del VII, toda África del Norte se incorporó al Estado árabe-islámico Omeya. Con los Almohadas se alcanza el apogeo de un gran período de la civilización musulmana.
En el siglo IX, el mapa político de África del Norte queda configurado con la división actual del Gran Magreb: Túnez – Argelia – Marruecos. En ese período, Averroes tradujo al árabe a Aristóteles e Ibn Jaldun sacó las bases del estudio de la historia y de la sociología. También fue en aquel tiempo cuando las ciudades argelinas de Tlemcen, Beyaia y Constantina desarrollaron sus universidades.
La influencia española y el período otomano
En tiempos ya más modernos, después de la conquista de Granada, los españoles comenzaron a expandirse hacia las costas sureñas mediterráneas de Orán, Beyaia y Argel. Tras la toma de Orán por los españoles y la división del reino de Tlemcen, los habitantes de Argel recurrieron a los corsarios turcos para pedir su ayuda y recuperar sus terrenos perdidos pese a la fuerte ofensiva que había desencadenado Carlos V contra Argelia. Las fortificaciones españolas sobre las alturas de Orán testifican de la presencia y de la influencia españolas en esta ciudad en el siglo XVI. A partir de entonces, el país pasó a formar parte del Imperio Otomano: en 1552, Tlemcen está destronada por los Turcos y más tarde, Argel se convierte en Regencia de la Sublime Puerta. Ese era el comienzo de tres siglos de presencia otomana que convirtió a Argelia en una potencia marítima regional.
La colonización francesa
En 1830, Francia inicia la invasión de Argelia, toma la capital et empieza a ocupar el país. En 1834, se estableció “el gobierno de las colonias francesas en el Norte de África”. Sin embargo, la resistencia en el interior del país, guiada por El Emir Abdelkader, durante más de quince años, hizo que los franceses se convencieran de la necesidad de una ocupación total, y tuvieron que enfrentarse, durante todo el siglo XIX a muchos movimientos de resistencia encabezados respectivamente por Ahmed Bey, El Mokranii, Lalla Khadidja N’Soumer, Cheikh Bouamama, Ouled Sidi Cheikh.
Al establecerse la IIIª República francesa, en 1871, Francia fue extendiendo su presencia hasta conseguir el dominio total del país, a comienzos del siglo XX.
Tras varias revoluciones encabezadas por personalidades argelinas para la defensa de Argelia contra Francia, el Consejo magrebí se reunió en París exigiendo la libertad de expresión y publicación y la abolición de la ley indígena. De ese movimiento, nació la “Asociación de la Estrella Norte Africana” que adquirió carácter político en 1926. En 1933, tras una reunión general, se adoptaron las siguientes resoluciones: a) libertad de prensa y de reunión; b) creación de un Parlamento nacional elegido por el pueblo; c) acceso de los argelinos a las funciones públicas; d) enseñanza obligatoria en lengua árabe en todo el país.
Mientras que esa Asociación operaba en Francia, la de los Ulema (Eruditos de las Ciencias Islámicas), encabezada por Cheij Abdelhamid Ben Badis, lo hacía en Argelia. En los años que precedieron a la Segunda Guerra Mundial, se fundaron los partidos políticos argelinos.
Tras los acontecimientos del 8 de Mayo de 1945, Francia reprimió las manifestaciones a favor de la independencia en las ciudades argelinas de Setif, Guelma y Jarrata, con un saldo de 45.000 muertos. Se incrementaron, por otra parte, las reivindicaciones argelinas y se fundó, pocos años después, el Frente de Liberación Nacional (FLN) que organizó los levantamientos para liberar el país del yugo colonial: La última Revolución, conocida por la Guerra de Independencia -1954-1962-, que consiguió la independencia definitiva y se saldó con 1.500.000 mártires.
Desde su independencia, Argelia participó desde 1955 en Bandung en la constitución del Movimiento de los Países No Alineados con una delegación del Frente de Liberación Nacional. Tras su independencia, se convertirá en uno de los principales Jefes de fila de este Movimiento que militará durante largo tiempo por la libertad, la independencia y el no alineamiento de los Estados del Tercer Mundo adoptando una neutralidad respecto a los dos bloques del Este y del Oeste que estaban enfrentados durante la época de la guerra fría.
Argelia acogió la IV Cumbre de los Países No Alineados en 1973, en Argelia y la Iª Cumbre de los Países miembros de la OPEP en Argel en 1975. Dos fechas que reflejan el compromiso de Argelia en el combate por la libertad y la independencia de los Estados recientemente independiente y por la recuperación y el control de sus riquezas nacionales.
Las nuevas iniciativas en el escenario internacional del Estado argelino apuntan una nueva visión del panorama africano y una nueva relación de Argelia con la Unión Europea.
A nivel africano, el país ha sido pionero en la creación de un “Nuevo partenariado para el Desarrollo de África” (NEPAD), iniciativa adoptada en julio de 2001 por la Cumbre de la OUA de Lusaka (Organización de la Unidad Africana, que se convirtió en Unión Africana -UA-). Las grandes líneas de esta Iniciativa se traducen, en primer lugar, por un plan de acción dirigido hacia la realización del desarrollo económico y social del continente africano basándose en los propios medios de los países destacados en el marco de los planes y proyectos económicos fundados en la complementariedad de los Estados africanos. El nuevo Partenariado para el Desarrollo de África, plantea de manera global y pragmática la problemática de la renovación africana, poniendo de relieve como prioridad fundamental, el desarrollo económico y social del continente, el arreglo de las discrepancias existentes y la resolución de los conflictos que siguen predominando en el continente africano.
A nivel europeo, La relación de Argelia con Europa se consolidó asimismo con las visitas de Estado que realizó el Señor Presidente de la República a la mayoría de los grandes países europeos, cuyos dirigentes han sido, igualmente, recibidos en Argelia a partir del año 2000. El Presidente de la República firmó en abril de 2002, en Valencia, durante la presidencia española de la UE, el Acuerdo de Asociación de Argelia con la Unión Europea. Con España, la relación, tradicionalmente buena, se consolidó a partir de octubre de 2002 con la visita del Presidente Bouteflika a España, lo que permitió a ambos Estados firmar un Tratado de Amistad, de Buena Vecindad y de Cooperación que fue seguido de la firma de numerosos acuerdos bilaterales y de un intenso intercambio de visitas de alto nivel. Las últimas visitas fueron por parte argelina, las del Señor Presidente de la República en Madrid, en febrero de 2005 y en Sevilla en Mayo de 2006, y por parte española, las del Señor Presidente de Gobierno, en diciembre 2006 y la de Su Majestad, el Rey D. Juan Carlos de Borbón, en Marzo de 2007, que son toda una ilustración de las buenas relaciones entre ambos países.
Hay que recordar que Argelia es miembro de la Liga de los Estados Árabes de la Unión Africana y de la Organización de la Conferencia Islámica, así como es miembro de Naciones Unidas. Fue elegida por segunda vez, para ser miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, desde el 1 de enero de 2004 para un período de dos años. Es miembro de la Organización Mundial del Turismo (OMT), del Consejo Internacional Oleícola (COI) y de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), cuyas sedes se encuentran en Madrid. Está negociando su entrada en la Organización Mundial del Comercio (OMC).